La calidad de las prácticas de transparencia corporativa de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) es insuficiente, revela un análisis de México Evalúa que dio como resultado que 28% de las variables analizadas en el caso de Pemex y en 22% en el de la CFE son acciones de transparencia corporativa.

Durante la presentación y análisis del estudio, la organización alertó que la situación de transparencia se puede agravar en el caso de Pemex, con la iniciativa de ley presentado recientemente para transformar el gobierno corporativo de la empresa, ya que habría se da una centralización de las decisiones énfasis a la centralización, las decisiones serían discrecionales y la transparencia sería opaca.

Edna Jaime, directora de México Evalúa presentó los resultados del Índice de Transparencia de Empresas Productivas del Estado (IT-EPEs), una herramienta que identifica las prácticas de transparencia corporativa al interior de Pemex y CFE y evalúa la calidad de información que estas empresas difunden.

El objetivo del estudio, explicó es impulsar con evidencia mejores prácticas de transparencia corporativa en las EPEs para fortalecer el modelo de gobierno corporativo y sean más eficientes, más competitivas y más eficaces en la prevención de actos de corrupción.

En sentido contrario a lo que exhibimos, la iniciativa de reforma a la Ley de Pemex presentada el 9 de enero por Morena, debilita el esquema de gobierno corporativo centralizando el poder en el Director General y elimina los contrapesos al interior del Consejo de Administración de la empresa. En ese sentido, hizo un llamado al Congreso para que la iniciativa de reforma a la Ley de Pemex sea discutida en parlamento abierto.

Al respecto, María Fernanda Ballesteros, coordinadora del área de regulación y competencia de México Evalúa comentó: “Expresamos nuestra preocupación acerca de la iniciativa de reforma a la #LeyPemex que modifica sustancialmente los objetivos y la conformación del órgano de gobierno de Pemex, concentra las decisiones en una sola figura de forma personal, afecta a los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. Hacemos un llamado a los legisladores para que abra la discusión de manera pública y plural”.

En tanto, Edna Jaime, argumentó que desde el inicio del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se anunció un cambio de rumbo para Pemex y la CFE con la promesa de fortalecerlas para que generen mayor valor a los mexicanos.

Sin embargo, hasta ahora, no ha sido parte de la discusión cómo se va a mejorar su gobernabilidad, cómo hacerlas sostenibles, ni cómo se va a generar un ambiente de control en el que se salvaguarde su integridad para un mejor uso de recursos.

“En México Evalúa estamos interesados en contribuir a elevar la calidad del quehacer de las Empresas Productivas del Estado (EPEs) por lo que creamos un Índice de Transparencia Corporativa en las EPEs (IT-EPEs) para diagnosticar la transparencia corporativa en el ejercicio de su gobierno interno, medir su calidad y emitir recomendaciones concretas de mejora”.

Para la evaluación de las prácticas de transparencia corporativa al interior de las EPEs se tomó en cuenta la información que reportan y difunden de manera proactiva para rendir cuentas, tanto a inversionistas como a ciudadanos, y la calidad de la misma.

“Los resultados demuestran que la calidad de las prácticas de transparencia corporativa de Pemex y CFE es insuficiente. Únicamente 28% de las variables analizadas en el caso de Pemex, y en 22% en el caso de CFE, registraron una práctica buena o excelente de transparencia corporativa. Además, las principales fuentes de información de las EPEs son poco accesibles para audiencias inexpertas.”

Sobre el análisis Fernanda Ballesteros, refirió que hay áreas con poca transparencia en Pemex como las donaciones que realiza la empresa, como ejemplo citó que en 2007, Pemex reportó que donaciones a estados por 106 millones de pesos para Chiapas y tres para Tabasco, sin explicar y difundir mayores objetivos de interés público, ni las razones para destinar tanto millones a un estado y otros menos.

Otras son la creación de subsidiarias sin dar a conocer las razones para ello; y las transferencias de dinero, muchas de ellas atípicas incluso denominadas como “Aprovechamiento de la Nación” y sin un sustento jurídico.

Mencionó que en ambas empresas no se transparentan cuáles son sus programas anti-corrupción, ni sus políticas de manejo de conflictos de interés, menos aún utilizan la transparencia como una herramienta para generar certidumbre a los socios e inversionistas, ni para disuadir las prácticas de corrupción.