01 55 5310-0321 y 01 55 5026-2818 info@tripleringenieria.com.mx

Triple R informa

Con la luz hay que medirse

Triple R informa

Para controlar el consumo de energía eléctrica en el hogar, además de implementar mejores hábitos como usuario, se aconseja revisar periódicamente la lectura del medidor y comparar los consumos de bimestres anteriores.

El consumo de un periodo determinado de tiempo resulta de la diferencia de lecturas en el medidor; es decir, que la tarifa que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cobra por el servicio puede variar drásticamente al rebasarse el promedio de energía usada de un bimestre a otro. Si el recibo de luz de repente llega mucho más elevado de lo normal, probablemente se excedió en el consumo de kilowatts que acostumbra.

Al respecto, la Procuraduría Federal del Consumidor explica que la CFE tiene ocho tarifas para uso doméstico, de las cuales siete se aplican a distintas regiones del país, de acuerdo con su temperatura media mínima en verano. Esto debido a que los estados con temperaturas más altas consumen más electricidad para refrigeración y aire acondicionado, por lo que la compañía proveedora del servicio otorga un mayor subsidio a estas regiones.

Sin embargo, el octavo tipo de tarifa no depende de la temperatura del lugar, sino de la cantidad consumida. Se le llama tarifa Doméstica de Alto Consumo o DAC y se aplica cuando se excede el límite establecido para la localidad en el consumo mensual promedio durante los últimos 12 meses.

Cuando se alcanza esta tarifa, el importe en el recibo puede llegar hasta el doble de lo que normalmente se paga, ya que conforme se van rebasando ciertos límites, el precio de cada kilowatt hora que se consume resulta mayor.

La alternativa, entonces, es no pasarse, y para ello es importante estar pendientes del medidor, que nos irá avisando de cualquier cambio drástico en el consumo habitual.

Lectura del medidor

Por lo general, en México, nos encontraremos con medidores análogos, aunque poco a poco se está haciendo un esfuerzo por cambiarlos a digitales. Mientras ello ocurre, hay que tomar en cuenta los números señalados por las manecillas en las cuatro carátulas que aparecen con forma de pequeños relojes, los cuales indican las unidades de consumo en kilowatts.

La lectura se toma de izquierda a derecha, empezando por la carátula que representa los millares. Si la manecilla señala entre dos números, se debe anotar el menor. Por ejemplo, si se encuentra entre el 3 y el 4, deberá asignarse el 3 en la lectura. Lo mismo para el caso de las caratulas de las centenas, decenas y unidades.

Al final, la conjunción de los cuatro dígitos dará el número total de kilowatts hora usados. Esto nos ayudará a establecer un promedio que será importante no rebasar, desconectando aparatos, apagando focos, etcétera. Asimismo, las reducciones en el consumo podrán registrarse y traducirse en una disminución del costo por kilowatt que cobra CFE.

A veces los incrementos en el consumo pueden ser causados por fugas de energía. Una manera de monitorear estas pérdidas es desconectando todos los aparatos eléctricos y apagando todas las luces; si el disco del medidor sigue girando, se debe solicitar a un electricista la revisión de la instalación.

Evite fraudes

La mejor forma de no pagar demasiado por el servicio de energía eléctrica es siendo moderado y responsable con su consumo. Robarse la luz o alterar el medidor para que no registre el consumo real, además de ilegal, puede ocasionar daños a sus aparatos eléctricos.

Asimismo, bajo estas condiciones, la CFE tendrá facultad de suspender el servicio hasta que el usuario, finalmente, pague por el mismo.

× ¿Cómo puedo ayudarte?